Cada vez que paras, haces que nuestro viaje sea más largo.
¿Te ocurre a ti también que cuando un problema es ajeno parece que no debas preocuparte por él? Es normal. Ya tenemos suficientes cosas en las que pensar, a las que atender y de las que preocuparnos. Porque cuando le pasa algo a quien quieres, a quien conoces, duele mucho más.
Te voy a decir algo. Hay problemas que necesitan la preocupación de todas y de todos. Personas que están lejos pero que te necesitan más. ¿Y no es genial que les puedas ayudar?
Hoy te pedimos “dona” en imperativo. Te pedimos que no pases de largo. Porque necesitamos ser más y conseguir donaciones para poder seguir investigando y desarrollar fármacos para la cura contra el cáncer infantil lo antes posible.
Porque, recuerda, no habrá viaje más importante que este: sus vidas.